
"Todavía queda mucho camino, pero voy a luchar para estar en Shanghai y espero conseguirlo", dijo Robredo tras su encuentro con el sudafricano Rik De Voest, al que superó por 6-2 y 6-3.
Sobre este partido, que venció en una hora y 25 minutos, el de Hostalrich subrayó que jugó "muy sólido" y "desde el principio, impuse un gran nivel físico, con grandes carreras, un ritmo que me vino muy bien".
Se mostró muy contento de pasar a cuartos de final del torneo pequinés, tras el que se tomará unos días de vacaciones antes de participar en los Masters de París y Madrid, que otorgan una valiosa cantidad de puntos cara a la final de Shanghai.
Robredo, de 25 años y número ocho del mundo, ocupa el puesto 12 en la carrera de campeones, y disputa una de las cinco plazas restantes para la final del Masters, el próximo mes de noviembre, y para la que ya han asegurado su presencia el suizo Roger Federer, el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic.