Tres años después de su histórico triunfo en Roland Garros, este 2007 también quedará grabado para el tenista de Temperley, aunque por todo lo contrario: producto de su juego errático, en poco más de un año supo de una caída sin freno en el ranking mundial, en el que pasó de ser un top ten a ocupar el puesto 179º de hoy y con un agravante que se confirmó en las últimas horas, como la rotura de ligamentos del tobillo derecho que le produjo un esguince grave y que prácticamente lo sacó del circuito por lo que queda de la temporada. No es un momento fácil, porque Gaudio quería terminar el año jugando, para ver si podía encontrar una luz en su rendimiento y ahora se encuentra ante un parate más prolongado de lo pensado, que lo haría trasladar sus eventuales objetivos al año próximo.
Como una operación no cambiaba sustancialmente los tiempos de la recuperación, Gaudio decidió evitar la intervención quirúrgica, pero estará al menos un mes con una bota ortopédica que le inmoviliza el pie, según explicó ayer el doctor Javier Maquirriain, jefe del departamento médico de la Asociación Argentina de Tenis, y quien está a cargo del tratamiento.
La fe de Gaudio radica en su capacidad de recuperación. "Siempre tuvo un físico bárbaro y se recuperó enseguida, pero hay que esperar. Su evolución no podremos evaluarla ni mañana, ni pasado ni la semana que viene", contó Franco Davin, su entrenador, que ayer charló con Maquirriain y que hoy por la mañana se juntará con Gaudio para empezar a conversar sobre su futuro. Esta lesión obliga a Gaudio, en caída, a alejarse del tenis. "Seguramente tendrá que tomar decisiones", concluyó Davin.
Informe: La Nación
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